Arena Sílica vs Zeolita
El desarrollo industrial no controlado y el crecimiento poblacional desmedido, puede ocasionar serios problemas en las ciudades o poblaciones donde no exista un efectivo sistema para el tratamiento de sus aguas
Los tratamientos de agua tradicionales implican el uso de los más diversos métodos físico-químicos como la aireación, floculación, ozonificación, cloración, filtración y otros. Cada método tiene sus lados positivos y negativos, por lo que es tendencia la combinación de métodos para lograr un buen resultado.
La aireación provoca la disminución del nitrógeno amoniacal, pero mantiene constante el orgánico, mientras la floculación hace el efecto contrario o sea, reduce el nitrógeno orgánico, pero no tiene acción sobre el amoniacal. La ozonificación es un método muy efectivo para el control de los malos olores y sabores, pero requiere de muchos recursos al ser un método caro, además el efecto anti bacteriológico es muy pobre. La cloración es más barata, pero requiere de un estricto control en la aplicación pues una sobredosis de cloro conlleva a la contaminación del medio con sustancias cancerígenas, irritación de los ojos, la piel, decoloración del cabello y los trajes de baño. Las resinas sintéticas son muy efectivas para la filtración, pero pierden gran parte de su efecto ante aguas cloradas, además de ser muy costosas y requerir de soluciones químicas de altos precios para su regeneración. El carbón activado, por su parte, tiene un buen resultado como antibacterisida, pero no logra formar capas uniformes en filtraciones rápidas y generalmente hay pérdidas durante el proceso de retro lavado, además de tener un alto costo. Por último, los filtros de arena sílice, chinas pelonas, perlita y otras piedras y minerales, solamente tienen un efecto físico, requiriendo el empleo de productos químicos para el control biológico de las aguas y requieren de períodos de tiempo muy cortos entre cada retro lavado para regenerar el lecho filtrante.
Los métodos de filtración mediante el empleo de lechos filtrantes a partir de hacer pasar el flujo de aguas a través de dicho sustrato, es uno de los más antiguos. Es tradicional que aquí se emplee la arena sílice y otras arenas minerales como sustratos, pero en los últimos años se viene aceptando con preferencia la utilización de las zeolitas en el tratamiento de aguas y efluentes residuales, debido a las característica físico-químicas y estructurales del mineral, que permiten no sólo la filtración física, sino el intercambio iónico con la solución, la regulación del PH y la asimilación de las sales y metales pesados que endurecen y contaminan el agua. Todo ello tiene un efecto inhibidor para el desarrollo de bacterias, hongos y parásitos en el agua, requiriendo solamente pequeñas cantidades de productos químicos para su control.
Durante el diseño y construcción de los sistemas de filtros hay que tener en cuenta que la velocidad de filtración máxima, a través de cualquier lecho filtrante, nunca debe exceder la capacidad del filtro y que el área o sección de filtración debe guardar una relación con el tamaño mínimo necesario del filtro, para poder controlar adecuadamente la velocidad de filtración diseñada. También hay que calcular adecuadamente el espesor del sustrato, para así garantizar la expansión del mismo y la descolmatación durante las acciones de retro lavado para reactivar la capacidad de filtración. La acción regeneradora de los filtros de zeolitas es muy simple, poco costosa y de períodos largos entre los ciclos, si lo comparamos con los tradicionales, además de no implicar efectos nocivos como consecuencia de su aplicación.
Debido a las propiedades físico-químicas que poseen las zeolitas, estas son superiores a la arena sílice, destacándose entre otras las siguientes:
- El efecto filtrante de la arena sílice es menor que el de las zeolitas, ya que los sólidos en suspensión son retenidos solamente entre los espacios que se forman entre los granos, mientras que las zeolitas filtran por sus cuatro niveles de porosidad (entre los fragmentos de rocas, entre los granos del mineral, entre las moléculas y también por los espacios intermoleculares), se pueden captar coloidales de 3 a 5 micras. Con arena sílice, se logra atrapar impurezas entre 50-100 micras; primero se atraparán las partículas más grandes (50-100 micras), conforme se satura se retienen partículas de hasta 25 micras.
- El área de filtrado de la zeolita es equivalente a 42 m2 por gramo de material, mucho mayor que la de la arena sílice
- La arena sílice no es porosa y las zeolitas sí.
- El 60 % del volumen de las zeolitas es un medio filtrante activo.
- El peso de la arena es de 100 lb (45 kg) por cada pie cúbico (0.28 m3), requiriendo de mucha más energía para realizar los retro lavados. Las zeolitas tienen un peso por pie cúbico (0.28 m3) de tan sólo 50 libras (22.5 kg), lo que requiere menor energía para retro lavados.
- La resistencia física de las zeolitas es de 5 – 6 de la escala Mhos, por lo cual no se pulveriza.
- La caída de presión con las zeolitas se reduce un 50 % en comparación con las arenas sílices.
- Los lechos de zeolitas extienden el ciclo de filtrado, a por lo menos el doble del tiempo requerido cuando este es de arena, dando como resultado un ahorro significativo en agua, productos químicos, tiempo, energía de calentamiento y problemas de tratamiento.
Las zeolitas son polifuncionales, ya que remueven sólidos por filtración e iones por intercambio, lo que le permite atrapar algunos metales pesados, como el hierro, también atrapa amonio, reduciendo, sustancialmente, la formación de cloraminas.
Los principales beneficios que se obtienen al usar zeolita certificada, son:
- Mayor claridad.
- Menores costos de operación.
- Reduce en un 50 % la necesidad de retro lavado.
- Reduce el consumo de agua de reposición.
- Reduce la formación de cloraminas, malos olores y ojos rojos.
- Filtra partículas de hasta 3 micras.
- Seguro para el medio ambiente, 100% natural.
- Reduce el costo de calentamiento y ajustes químicos del agua.
- Reducción en la caída de presión del filtro.
- Los costos de mano de obra se reducen.
Sin dudas, con el empleo de nuestra tecnología basada en el uso de las zeolitas naturales del tipo clinoptilolita. ECOSEA te puede ayudar a replicar esos resultados y obtener un sistema muy ecológico y sostenible para la filtración de las aguas con elevada calidad.