La exposición prolongada a la radiación solar puede causar daños en las plantas, especialmente en los frutos y las flores, que son los órganos más sensibles y valiosos. Los efectos negativos de la radiación solar incluyen la reducción del crecimiento, el desarrollo y la calidad de los productos agrícolas, así como el aumento de la susceptibilidad a las plagas y las enfermedades.
Para proteger a las plantas de los efectos nocivos de la radiación solar, se han desarrollado diferentes métodos, como el uso de mallas sombreadoras, películas plásticas, pinturas y protectores solares. Sin embargo, muchos de estos métodos tienen inconvenientes, como el alto costo, la dificultad de aplicación, el impacto ambiental y la alteración del microclima.
Una alternativa natural y ecológica para proteger a las plantas de la radiación solar es el uso de la zeolita en polvo, un mineral de origen volcánico que tiene propiedades absorbentes, desodorantes, reguladoras y catalíticas.
La zeolita se puede aplicar en forma de polvo sobre los frutos y las flores, formando una capa protectora que refleja y dispersa la radiación ultravioleta e infrarroja, reduciendo así la temperatura y el estrés térmico.
La zeolita también tiene otros beneficios para las plantas, como mejorar la retención de agua y nutrientes, favorecer el intercambio iónico, estimular el metabolismo y la respiración, y prevenir el ataque de microorganismos patógenos.
Además, la zeolita es un producto inocuo, biodegradable y económico, que no afecta la calidad ni la apariencia de los frutos y las flores.
Algunas investigaciones han demostrado los efectos positivos del uso de la zeolita para la protección solar de frutos y flores de diferentes cultivos, como el tomate, el pepino, la fresa, el mango y la rosa.
Los resultados indican que la aplicación de zeolita aumenta el rendimiento, el tamaño, el peso, el color, el sabor y la vida útil de los productos agrícolas, así como su resistencia a las condiciones ambientales adversas.
La forma de aplicación de la zeolita como protector solar puede variar según el tipo de cultivo y el grado de exposición solar. En general, se recomienda aplicar una capa uniforme de zeolita en polvo sobre los frutos y las flores cuando estos comienzan a formarse o a mostrar color.
La cantidad de zeolita depende del tamaño y la forma de los órganos a proteger, por ejemplo, para los frutos de tomate se sugiere usar entre 0.5 y 1 g de zeolita por cada fruto. La zeolita se puede aplicar manualmente o con equipos mecánicos.
En conclusión, el uso de la zeolita como protector solar es una opción natural y ecológica para proteger a los frutos y las flores de los daños causados por la radiación solar. La zeolita tiene propiedades que reflejan y dispersan la radiación ultravioleta e infrarroja, reduciendo así el estrés térmico y mejorando la calidad y el rendimiento de los productos agrícolas. Su aplicación es sencilla y no requiere medidas especiales ni afecta al medio ambiente. La zeolita es un producto que contribuye a la agricultura sostenible y a la seguridad alimentaria.